concepto y tipos de memoria



Concepto de memoria.

Se puede definir como la capacidad del cerebro de retener información y recuperarla voluntariamente. Es decir, la memoria es lo que nos permite recordar hechos, ideas, sensaciones, relaciones entre conceptos y todo tipo de estímulos que ocurrieron en el pasado. Aunque el hipocampo es la estructura cerebral más relacionada con la memoria, no podemos localizar los recuerdos en un punto concreto del cerebro, sino que está implicada una gran cantidad de áreas cerebrales. Además, esta capacidad es una de las funciones cognitivas más comúnmente afectadas con la edad.

Las fases por las que tiene que pasar nuestro cerebro para crear un nuevo recuerdo son:

   Codificación: En esta fase incorporamos a nuestro sistema de memoria, mediante la percepción, la información que más adelante podremos recordar. Por ejemplo, cuando nos presentan a alguien y nos dicen su nombre. Necesitaremos prestar atención para realizar la codificación.
  Almacenamiento: Para que la información sea duradera, la almacenamos en nuestro sistema de memoria. En el ejemplo anterior, diríamos que nos hemos aprendido el nombre, y podremos asociarlo a la cara del individuo o a otros datos.
   Recuperación: Cuando necesitamos una información pasada, lo que hacemos es acceder al recuerdo almacenado y recuperarlo. Siguiendo el ejemplo, recuperaríamos el nombre de esta persona cuando volvamos a verle el próximo día.


Tipos de memoria.


Memoria a corto plazo.
La memoria a corto plazo (MCP) se puede definir como el mecanismo de memoria que nos permite retener una cantidad limitada de información durante un periodo corto de tiempo. Retiene temporalmente la información procesada, tanto si luego se desvanece, como si después pasa a la memoria a largo plazo. Así, la memoria a corto plazo tiene dos propiedades principales: una capacidad limitada y una duración finita.

Capacidad de la memoria a corto plazo: 


Si se te pide que recuerdes una serie de 10 dígitos, lo más probable es que recuerdes entre 5 y 9 números. Esto es porque la cantidad de información que puede retener la memoria a corto plazo es de 7 elementos con una variación de 2, por exceso o defecto.

Duración de la memoria a corto plazo:


 La cantidad de tiempo que podemos retener los dígitos o la información no es infinita. Nuestra memoria a corto plazo puede mantener la información hasta 30 segundos. No obstante, podemos ampliar el tiempo que permanece la información en nuestra MCP si la repetimos constantemente o la dotamos de significado (por ejemplo, identificar como el número pi el conjunto de dígitos “3 – 1 – 4 – 1 – 5 – 9...”).

Patologías y trastornos asociados a una pérdida de memoria a corto plazo.

La alteración de la memoria a corto plazo puede reducir tanto el tiempo, como la cantidad de elementos que maneja. Así, en una alteración leve, tal vez podamos retener menos cantidad de información durante menos tiempo, por lo que sería un La memoria a corto plazo puede ser dañada de diversas formas.
Alzheimer.
Dislexia.
Consumo de marihuana.
Traumatismo craneoencefálico.

Memoria sensorial.


El concepto “memoria sensorial” fue acuñado por Ulric Gustav Neisser en 1967. Su modelo estaba basado en la investigación básica y definía la memoria sensorial como un registro de corta duración, de capacidad ilimitada y pre categorial, es decir, anterior al procesamiento cognitivo de la información y en consecuencia ajeno al control consciente.
En su formulación original Neisser consideraba que hay dos tipos de memoria sensorial: la icónica, que procesa la información visual, y la ecoica, basada en estímulos auditivos y verbales. Posteriormente se han encontrado pruebas sólidas a favor de la existencia de la memoria háptica, relacionada con el tacto y la propiocepción.
Nos permite retener información obtenida mediante los sentidos durante un corto periodo; posteriormente, estas señales serán desechadas o se transmitirán a otros almacenes de memoria de mayor duración, la memoria de trabajo y la memoria a largo plazo, a través de los cuales se podrá operar sobre los estímulos inmediatos.



Icónica.


El tipo de memoria sensorial más investigado es la icónica, que registra información visual. Las aportaciones más relevantes en torno a este fenómeno las realizó George Sperling en los años 50 y 60, pero posteriormente autores como Neisser, Sakkit y Breitmeyer han actualizado la concepción de la memoria icónica.


Memoria ecoica

De modo similar a la icónica, la memoria ecoica ha sido definida como un registro precategorial, de corta duración y con una capacidad muy elevada. Se diferencia de la icónica en que procesa información sonora en lugar de visual. La memoria ecoica retiene los estímulos auditivos durante al menos 100 milisegundos, permitiendo que discriminemos y reconozcamos los sonidos de todo tipo, incluyendo los que componen el habla, que pueden mantenerse hasta 2 segundos; por tanto, la memoria ecoica es fundamental en la comprensión del lenguaje. La memoria ecoica se ha relacionado con el hipocampo y con distintas áreas de la corteza cerebral: la promotora, la prefrontal ventrolateral posterior izquierda y la parietal posterior izquierda. Las lesiones en estas regiones provocan déficits en la percepción de estímulos visuales y en la velocidad de reacción a estos.


 Memoria a Largo Plazo.

La memoria a largo plazo (MLP) se puede definir como el mecanismo cerebral que nos permite codificar y retener una cantidad prácticamente ilimitada de información durante un periodo largo de tiempo. Los recuerdos que almacenamos en la memoria a largo plazo pueden durar desde unos segundos hasta varios años.
La memoria a largo plazo resulta un elemento clave para realizar nuestras tareas cotidianas sin errores y de forma autónoma. Este tipo de memoria hace referencia a la capacidad del cerebro para almacenar hechos, conocimientos o destrezas y recuperar más tarde esos recuerdos.

 Memoria Semántica.

Es decir, es algo así como el almacén de conceptos acerca de todo lo que sabemos: el nombre de los países, las características de los mamíferos, la historia de la región en la que vivimos, etc. Hace posible que entendamos el entorno en el que nos encontramos y, también, a nosotros mismos, ya que nos permite reflexionar acerca de nuestras características personales.

Funciones de la memoria semántica

Gracias a ella somos capaces de crear los conceptos necesarios para desarrollar el lenguaje y para llegar a ser capaces de pensar de manera abstracta.Si la memoria no declarativa, es útil a la hora de dirigir nuestro comportamiento a partir lo nuestros aprendizajes y la episódica permite entender el contexto concreto en el que vivimos y por qué situaciones específica hemos pasado, la semántica es la que genera todas esas ideas que necesitamos para construir creencias, expectativas, objetivos, etc.Así, este tipo de memoria está muy vinculada a la capacidad para utilizar el lenguaje, que no es otra cosa que un sistema de símbolos con un significado abstracto no ligado a un lugar y momento determinados.

Partes del cerebro implicadas.

La diferenciación entre la memoria semántica y otros tipos de memoria no es simplemente teórica: se encuentra materialmente plasmada en el cerebro.
Ejemplo, la memoria emocional está muy relacionada con la actividad que realiza una parte del cerebro llamada amígdala, mientras que la memoria episódica está relacionada con otra estructura llamada hipocampo y de la corteza cerebral.
En cuanto a la memoria semántica también depende en parte del hipocampo, pero en menor medida que la episódica. Se cree que, en comparación a la episódica, la importancia de la actividad general de la corteza cerebral es mayor.

Trastornos relacionados.

En el caso de la memoria semántica, esta parece ser especialmente vulnerable a las lesiones en la corteza prefrontal, si bien las alteraciones en el hipocampo también la afectan mucho, tal y como ocurre con la episódica.

Memoria Procedimental.

Es la que almacena procedimientos, habilidades o destrezas motoras o cognitivas que permiten a las personas interactuar con el medio ambiente.
Es un tipo de memoria a largo plazo inconsciente, y refleja la forma de hacer las cosas (habilidades motoras). Por ejemplo: escribir, montar en bicicleta, conducir un coche, tocar un instrumento, entre otras.

¿Cómo funciona la memoria procedimental?

La memoria procedimental se empieza a formar tempranamente a medida que se aprende a caminar, hablar o comer. Tales habilidades se repiten y se arraigan de forma que se hacen de forma automática. No es necesario pensar de forma consciente cómo realizar tales actividades motoras.
Resulta difícil señalar cuándo aprendiste a realizar este tipo de acciones. Generalmente se aprenden durante la primera infancia y se siguen ejecutando inconscientemente.

Trastornos que afectan a la memoria procedimental.

Hay un conjunto de estructuras tanto corticales como subcorticales que intervienen en distintas funciones de la memoria procedimental. Una lesión selectiva de alguna de ellas produce diversos trastornos en las funciones motoras. Como parálisis, apraxia, ataxia, temblores, movimientos coreicos, o distonías (Carrillo Mora, 2010).

Memoria Declarativa.

La primera es aquella que almacena información que puede ser comunicada verbalmente, consistiendo en un aprendizaje consciente.
Memoria no declarativa, es una memoria que es difícil de verbalizar o transformar en imágenes. Dentro de ella se encuentra la memoria procedimental. Ésta se activa cuando se necesita ejecutar una tarea, y las funciones aprendidas suelen ser habilidades que se van automatizando.
El sustrato cerebral principal de la memoria procedimental es el estriado, ganglios basales, corteza premotora y cerebelo.

Memoria Kinestésica.


Cuando se procesa la información asociándola a las sensaciones y movimientos, al cuerpo, se está utilizando el sistema de representación kinestésico. Se utiliza este sistema de forma natural cuando se aprende un deporte, pero también para muchas otras actividades.
Las principales características de los alumnos y en general las personas que destacan en este tipo de inteligencia son:
Son capaces de explorar el entorno y los objetos por medio el tacto y el movimiento.
Tienen muy desarrollado el sentido del ritmo y la coordinación.
Muestran una mayor facilidad para aprender a través de la experiencia directa y la participación.
Disfrutan mucho de las experiencias concretas de aprendizaje, tales como salidas al campo, construcción de modelos o participación en dramatizaciones y juegos, montaje de objetos y ejercicio físico.
Demuestran importantes destrezas en tareas que requieren de empleo de motricidad fina o gruesa.
Poseen especiales condiciones para la actuación, el atletismo, la danza, la costura, el modelado o la digitalización.


 Memoria Episódica.

Relacionada con sucesos autobiográficos que pueden evocarse de forma explícita. La memoria episódica y la memoria semántica son los dos componentes que conforman la memoria declarativa, una de las dos subdivisiones principales de la memoria humana. 

Partes del cerebro implicadas.

Posiblemente, las dos estructuras cerebrales más relevantes en el funcionamiento de la memoria episódica son el hipocampo y la corteza cerebral, especialmente la que se encuentra en los lóbulos temporales.



Los hipocampos (pues hay uno en cada hemisferio del cerebro) son estructuras ubicadas en la cara interior de los lóbulos temporales, y se cree que actúan como "directorio" de información. Es decir, que codifican recuerdos pertenecientes a la memoria declarativa, y luego dejan que estos emigren a otras zonas del cerebro, repartidas por casi toda la corteza cerebral, que es donde quedan "almacenados" (especialmente importante es el papel de la corteza prefrontal).


En comparación, por ejemplo, la memoria emocional depende mucho más de otro par de estructuras conocidas como amígdalas, y no tanto de los hipocampos. De este modo, personas con los hipocampos dañados pueden recordar muy poco sobre su vida y, sin embargo, preservar respuestas emocionales ante ciertos estímulos vinculados a su pasado: una casa, una canción, etc. Otras.



Trastornos que la dañan.


Enfermedades capaces de dañarla son los tumores cerebrales, las isquemias en el encéfalo, la encefalitis en alguna de sus variedades y un gran número de trastornos neurológicos graves, como el síndrome de Korsakoff o encefalopatías espongiformes que van agujereando los tejidos del sistema nervioso.






Memoria Espacial.


Es la parte de la memoria responsable de registrar la información sobre el entorno y la orientación espacial. Por ejemplo, la memoria espacial de una persona es necesaria para navegar por una ciudad familiar.























































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